La Cámara de Diputados aprobó el cierre de todos los locales de bingo y de máquinas tragamonedas de Brasil, decretado por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva tras el estallido de un escándalo de corrupción en su gobierno.
La medida, que ahora debe ser aprobada en el Senado, fue adoptada por 295 votos a favor, 73 en contra y 2 abstenciones, precisó la Cámara en su sitio internet.
El cierre de los bingos dejó en efecto en la calle a unos 120.000 empleados (320.000, según estimaciones publicadas por el Diario de la Cámara), quienes tampoco tendrán derecho a indemnizaciones.