Un destello de clase de Zlatan Ibrahimovic fue suficiente para que Suecia derrotara a Inglaterra y mantuviera una racha favorable de 36 años sin perder contra el conjunto británico, con cuatro victorias y siete empates.
El jugador del Ajax, el hombre con más clase en el campo,demostró por qué es uno de los delanteros más codiciados del fútbol europeo: transformó en gol un correcto centro de Kaellstrom al rematar de tacón a las mallas.