El Juzgado Séptimo Penal declaró penalmente responsables como autores del delito consumado de evasión violenta a Julio César Espinosa y Carlos Arboleda.
Los dos fueron condenarlos a 20 meses de prisión e inhabilitación para ejercer funciones públicas, según un informe de prensa del Ministerio Público.
El Tribunal estimó como hecho probado que el 19 de enero de 2004, cuando el detenido Fernando Requena se encontraba custodiado por detectives de la PTJ en una sala de atención médica en el Hospital Santo Tomás, Julio César Espinosa intentó desarmar a uno de los custodios amenazándolo con un arma de fuego, lo que permitió que el reo se fugara del lugar y abordara un carro que lo esperaba cerca, el cual estaba en posesión de Carlos Arboleda; además, sobre éste último se dio a conocer que una llamada anónima informó que participó de la fuga.
Desde ese día, Fernando Requena Duval, de nacionalidad beliceña, cobró notoriedad, al lograr evadirse del Hospital Santo Tomás.
Ese sujeto altamente peligroso, enfrentaba un proceso por tráfico de drogas a nivel internacional.
Hasta la fecha, las autoridades panameñas no tienen noticias del paradero de ese sujeto calificado como un capo.