Llegó a Panamá a inicios de los años 90, conocida en aquel entonces como la Panamá Gold o Híbrido Dorado, la semilla de la sabrosísima piña MD-2, fue introducida por Del Monte en Costa Rica en el año 1983.
Su diferencia con las otras piñas, cuyas especies son ácidas y cuando se comen tienden a pelar la lengua y la boca, es fácilmente comprobable, ya que la MD-2 es muy dulce y agradable al paladar, por lo que se puede comer fácilmente en ruedas, en ensalada, mezclada con otras frutas, o en batido.
Aunque su semilla es originaria de Costa Rica, en Panamá la piña MD-2, gracias al clima ha obtenido un delicioso sabor, que aunado a la consistencia de la fruta, la hacen superior a la del hermano país.
Con la piña dorada se terminan una serie de factores negativos para la exportación, ya que antes había que enviar la fruta con la cáscara verde, por la alta madurez interna, tenía mala resistencia al manejo, la pulpa era de color amarillo pálido o blanca y no se cortaba con la prácticas agrícolas adecuadas.
Entre sus cualidades y características que incidieron en que la MD-2 se apropiara del mercado son: se exporta con color alto en la cáscara, sin que esto signifique un problema de relación con el color de la pulpa.
Tiene una forma atractiva tanto la fruta como la corona.
Posee un sabor especial por el alto nivel de Brix, que la hace apetecible por sus consumidores.
El distrito de La Chorrera, marcha a la cabeza a nivel nacional en cuanto a la producción de esta variedad de piña hay 2, 200 hectáreas sembradas.