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AGUSTIN DOMINGUEZ REGRESO A IMPONER RESPETO
DURO DE MATAR... está de vuelta

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Jorge Isaac Olmos M.
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Al mejor estilo de Bruce Willis, el santeño Tinso Domínguez esta ofreciendo un concierto de pitcheo en el béisbol panameño.

No es la película de Bruce Willis... se trata del santeño Agustín Domínguez, quien después de 16 años regresa a un campeonato nacional de béisbol mayor imponiendo clase y estilo. Domínguez, un lanzador derecho de 38 años, ya olvidado por muchos, pero recordado por otros conocedores de la pelota panameña de los años ´80, volvió a ponerse la camiseta santeña y subirse al montículo para dar lo mejor de sí. Se trata de la segunda parte, no de la película, sino de su vida en el béisbol que está mejor que nunca a sus 38 años.

Domínguez desde el inicio del torneo, el 14 de febrero pasado, sorprendió a muchos, cuando salió a relevar a "Flaco Bala" ante Panamá Metro en el Estadio Nacional. Fueron tres bateadores y dos ponches y listo... juego salvado. De allí se ganó un puesto en la rotación del equipo y hace unos días realizó una gran proeza, le ganó a Chiriquí en el Kenny Serracín y por blanqueada de 2-0.

Fueron nueve argollas que colgó el santeño en el tablero del Kenny Serracín al equipo del valle de la luna, una hazaña que pocos lanzadores han podido hacer. Y es que el lanzamiento lateral en forma de látigo que posee es uno de los más difíciles de batear sobre todo con bate de madera.

EL GRAN SACRIFICIO

Domínguez dejó de jugar pelota en el año ´87 debido a que necesitaba trabajar para mantener a su esposa y como labora como técnico en refrigeración de manera independiente se le hacía difícil estar jugando y mantener un hogar.

"Decidí dejar de jugar, pero hace unos años volví y el año pasado me gané nueve juegos y no fui llamado al equipo", explicó el lanzador, quien además informó que este año también ganó nueve juegos en la liga provincial y sí fue llamado al equipo.

MOMENTO INOLVIDABLE

Todo pelotero que hace una selección de provincia quiere quedar campeón y en el año ´83 ese sueño se convierte en realidad en la vida de Agustín Domínguez. "Fue un año inolvidable, nunca lo olvidaré, fue lo mejor quedar campeón juvenil", comentó. En el año ´85 llegó a la selección nacional y recuerda que en una serie ante el equipo de Cuba dejó el juego ganado 4-3, pero al final perdieron 6-3.

En este encuentro Domínguez, quien entró de relevo ponchó al cuarto bate de Cuba con las bases llenas y luego durante el partido le propinó dos ponches más al conocido Omar Linares, que ese año debutaba en la selección cubana.

SU FAMILIA ES LO PRINCIPAL

Como cabeza de familia, Agustín Domínguez trabaja a diario como técnico en refrigeración para mantener tres hijos y una esposa. "Me llevo bien con ellos y jamás dejaré a mi esposa y a mis hijos por nada del mundo", dijo el pelotero.

 

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