Soldados estadounidenses fortificaron el domingo sus trincheras al sur de Bagdad, sin apresurarse en atacar la capital, mientras los bombardeos y la artillería debilitan las defensas de las tropas iraquíes.
Los incesantes bombardeos golpearon a Bagdad el domingo, mientras los militares estadounidenses estudian cómo quebrar a las unidades de la Guardia Republicana iraquí atrincheradas en las afueras de la ciudad. Durante el bombardeo, quedaron afectados un palacio presidencial y el principal sitio de entrenamientos de las fuerzas paramilitares.
Las sirenas de ataque aéreo se escucharon en Bagdad por la mañana cuando uno de los ataques aéreos más intensos contra la capital iraquí entró en su segundo día.
No se oyeron aviones ni explosiones en el centro de Bagdad, pero un retumbar de más de 10 explosiones llegó desde el sur de la ciudad. En sectores del sur y el este de la capital se observaban densas columnas de humo provenientes de trincheras llenas de petróleo concebidas para producir una cortina de humo que confunda a los misiles y las bombas.
El ritmo más lento que ahora muestran algunas unidades que antes aceleraban su marcha hacia Bagdad durante la guerra de 11 días para derrocar al presidente Saddam Hussein podría reflejar un replanteo táctico provocado por preocupaciones relacionadas a los problemas que sufren las líneas de apoyo y la dura resistencia de los iraquíes.
El fracaso en los intentos por penetrar en Basora, la segunda ciudad de Iraq, después de una semana de sitio también pudo influir en que los estrategas militares modificaran sus planes.
Pero el comandante estadounidense, general Tommy Franks, quien convocó a 100.000 soldados más para que lleguen en abril a la región del Golfo, insistió en que no hay una "pausa operacional" en la invasión de las fuerzas norteamericanas y británicas.
El general Franks, jefe del Comando Central del ejército de Estados Unidos, negó que hubiera una pausa y dijo que los refuerzos que están en camino a Kuwait figuraban en sus planes. "Uno nunca sabe cuánto tiempo va a durar la guerra", contestó el comandante cuando le preguntaron si se el conflicto se extendería hasta el verano boreal.
NO HAY APURO
El general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, dijo el domingo: "Podemos tomarnos el tiempo que necesitemos y fijar las condiciones para el combate, sea éste contra las divisiones de la Guardia Republicana que están asentadas al sur de Bagdad o en Bagdad mismo". |