La violencia doméstica no conoce de edad, raza, sexo ni condición social.
Las víctimas pueden ser tanto hombres como mujeres de las edades más diversas.
Una mujer de 51 años, acudió ante las autoridades, en el distrito de Arraiján, para acusar a su pareja de 57 de maltrato intrafamiliar.
La víctima que presentaba un fuerte golpe en el rostro que le causó hematomas, acusó a su cónyugue de ser el causante de la agresión.
El hombre denunció que también él fue agredido, pues su mujer lo mordió en el brazo derecho.