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Abundaron las preocupaciones entre la curia vaticana y entre los fieles sobre la carga que supondrá para el pontífice el resto de la Semana Santa.  |
Por segunda vez en pocos días, el papa Juan Pablo II no ofició misa y fue sustituido por un cardenal colombiano en una de las ceremonias más señeras de la Semana Santa.
El papa Juan Pablo II leyó la homilía y entonó varias plegarias, pero el cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, cardenal prefecto de la congregación para el clero y ex presidente de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (CELAM), reemplazó al pontífice para oficiar la misa en el altar principal de la basílica de San Pedro en la que los sacerdotes renuevan sus votos sacerdotales.
Cuatro días antes, Juan Pablo cedió su puesto en el altar con motivo de la misa del Domingo de Ramos, con la que comienza la Semana Santa.
El Vaticano no dijo oficialmente a qué se debieron los cambios en los quehaceres papales, aunque en las últimas semanas afirmó que los médicos insistieron que Su Santidad descanse lo más posible debido a la artrosis que padece en una rodilla.
El Papa, que cumplirá 82 años en mayo, padece desde hace tiempo problemas de salud.
Los síntomas del mal de Parkinson fueron evidentes en la ceremonia del jueves santo en San Pedro. Al Papa le temblaron mucho las manos pese a tenerlas juntas y con frecuencia su habla era inentendible. |