Con la misma paciencia con la que Franklin José Quintero llegó ayer a la sala de audiencia del Tribunal Superior de David, se levantó de su silla para declararse culpable de la muerte del pastor Feliciano Padilla, a quien golpeó y asfixió en el interior de la Iglesia de Dios, en Changuinola, en octubre del año 2005.
Antes de este asesinato, este mismo hombre pagó una condena de 10 años de prisión por la muerte de Martín Araúz Suira. Además, ha sido investigado por el homicidio de Benjamín Cárdenas Grajales, donde hasta el momento fue sobreseído provisionalmente y figura como principal sospechoso en otras desapariciones físicas.
Desde muy temprano, el supuesto asesino múltiple, de raza indígena y 32 años, llegó al Tribunal.
A las 8: 45 de la mañana, cuando se daba inicio a la audiencia, su defensora de oficio Micaela Morales solicitó la palabra para manifestar el deseo de su defendido de que el juicio fuese por la vía del derecho, y no con la utilización de jurados de conciencia.
Franklin estuvo todo el tiempo calmado, mientras el fiscal primero superior, Edwin Guardia, por parte del Ministerio Público, comprobó ante los Magistrados su total responsabilidad en el crimen del pastor.
Una evaluación psicológica que se le realizó antes del llamamiento a juicio, reveló que se trata de una persona con trastornos de peligrosidad.
La defensora alegó que su cliente aceptó su error; sin embargo, estaba molesto por las publicaciones en los medios de comunicación que lo responsabilizan de homicidios que él no cometió, sin poder defenderse, antes de solicitar consideración en cuanto a la dosificación de la pena por la colaboración brindada.
Para causarle la muerte al pastor Feliciano Padilla, el homicida lo golpeó con un objeto contuso y luego presuntamente lo asfixió sobre su propia cama y luego le llevó ropa y documentos personales que Franklin utilizaba como suyos en la provincia de Penonomé, donde fue encontrado posteriormente por otra investigación que se le realizaba.
El joven Tito Adames Padilla, hermano de la última víctima, dijo sentir que se ha hecho justicia por la muerte del pastor.
Ahora se espera que Franklin José Quintero , se mantenga por buen tiempo en la cárcel, sin descartar que se puedan reabrir algunos expedientes que lo vinculan a otros homicidios.