La empresa Parque Industrial Marítimo de Panamá (PIMPSA) alegó ayer, que la cementera o planta de molienda de Clinker que pretenden instalar en Rodman, no amenazará el medio ambiente ni las inmediaciones del Canal de Panamá.
Luis H. Moreno, director de PIMPSA, alegó que el proceso de producción de cemento es totalmente cerrado y no contaminante. "Contaremos con el suficiente control para evitar emisiones", enfatizó.
No obstante, ya la junta directiva del Canal de Panamá negó la autorización para la cementera, alegando que su operación es incompatible con las operaciones de la vía acuática. Además, informes ambientales advierten que tendría efectos sobre zonas turísticas como Amador, Kobee y el Casco Viejo.
Sin embargo, el empresario informó que actualmente se encuentra en proceso de obtención de los permisos respectivos, en la Autoridad Nacional del Medio Ambiente (ANAM) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Según Moreno, la construcción de esta planta es una necesidad, porque la futura ampliación del Canal requerirá de más de un millón de toneladas de cemento. A esto se suma la demanda de la construcción de 4, 250 kilómetros de carreteras, hidroeléctricas y plantas potabilizadoras.
De acuerdo al empresario, el plan de inversiones de PIMPSA, en la zona de Rodman, desembolsará de alrededor de 220 millones de dólares. Además se esperan generar alrededor de 675 empleos directos y más de 2, 000 puestos de trabajo indirectos.
EMPLEOS
Según PIMPSA, se generán 675 plazas de empleos directos además de otra gran cantidad de ocupaciones.