Claro que no se deben comparar países, porque serán distintos en tamaño, población, cultura, historia, etc. Pero considero que los panameños debemos imitar lo bueno que hay en otros países, porque esa es una manea rápida de mejorar.
Cuando estaban los norteamericanos en la Zona del Canal, poco de lo bueno de su cultura lo seguimos. Pero lo malo... ¡sí!
No imitamos la puntualidad, el cumplimiento de las leyes, aseo y respeto comunitario, la conservación de la naturaleza en sus barriadas, etc.
Me refiero a esto porque podríamos copiar algunas cosas buenas de Argentina, país mucho más desarrollado que nosotros y que es del primer mundo.
Deberíamos imitar la existencia de numerosos parques llenos de árboles en la capital, Buenos Aires.
Por desgracia, en Panamá donde los árboles nacen con gran facilidad, hay constructores que los odian y los eliminan sin ninguna consideración.
Aunque existen disposiciones legales que exigen un área para parques en las barriadas, muchas veces no se cumple...o se destina el peor hueco para área verde.
El Municipio se encarga de sembrar árboles en la capital argentina... (¡igualito que aquí! ¿no es así?).
También deberíamos imitar la ola de reconstrucciones de edificios en Buenos Aires. En lugar de tumbarlos como hacen aquí, los arreglan conservando sus bellas líneas arquitectónicas.
El proyecto más sobresaliente es el de Puerto Madero. Un sitio lleno de "docks" (depósitos) abandonados que fue reconstruido y ahora es una moderna área turística, con lujosos restaurantes y negocios.
Es curioso que todas las calles de ese puerto tienen nombre de mujer... Aquí eso casi no existe.
Hay argentinos que dicen que su país es "divino para los que NO son argentinos". Lo cierto es que se nota una moderna ciudad donde circulan unas diez millones de personas todos los días... sin tantos tranques como ocurre en nuestra pequeña capital, de apenas un millón contando sus alrededores.
Se ven buenos sistemas de trenes, incluyendo el subterráneo más antiguo de la región. Amplias autopistas (corredores) permiten entrar a la ciudad en poco tiempo.
Allá se está reactivando la industria de películas de cine y televisión. Nosotros podríamos tener algo parecido, aunque más reducido, porque talento hay...
Esta ciudad se está convirtiendo en una trampa de muerte en aspectos de circulación, seguridad, aseo, contaminación, estrés, ruido excesivo, etc.
Cada día la capital avanza hacia el despeñadero vivencial, por más rascacielos que tenga o se estén construyendo...