Un niño de 12 años murió al estallar un explosivo que pudo haberle sido entregado por las FARC con engaños para que lo llevara a una comisaria de la localidad de El Charco, en el suroeste de Colombia, informaron las autoridades.
Antonio Navarro, gobernador del departamento de Nariño, al que pertenece El Charco, señaló que el niño quedó "totalmente destrozado" por la explosión del artefacto, y causó heridas a cinco personas; entre ellas, dos policías.
Por otro lado, las FARC afirmaron que sigue en firme la anunciada liberación de dos militares, pero no entregarán ahora los restos mortales de un oficial de la policía muerto en cautiverio en 2006 debido a las "acrecentadas operaciones militares".
"Mientras el Gobierno afirma que facilitará las condiciones para el regreso de los prisioneros, incrementa sus operaciones en las tres áreas haciendo todo lo posible para impedir las liberaciones", señaló la guerrilla.