Un fuerte sismo de 6,2 grados en la escala de Richter sacudió la región norteña de Atacama, y aunque no provocó víctimas ni daños materiales, trajo a la memoria de los chilenos el devastador terremoto del que ya se cumplió un mes.
Nuevos temblores en el norte y fuertes réplicas del terremoto del 27 de febrero en el centro y el sur del país recuerdan estos días a la población chilena que vive en el país más sísmico del mundo y que hace treinta días se registró el quinto terremoto más fuerte de la historia.
Hace un mes, el temblor de 8,8 grados y la posterior alarma de maremoto afectó al 80% de la población de un país que hoy es más pobre y que afronta la reconstrucción como un enorme desafío del nuevo Gobierno de Sebastián Piñera, quien asumió la Presidencia hace apenas dos semanas, y se dio un plazo de 60 días para recuperar la normalidad.