Ahora que se plantea la construcción de un Tercer Juego de Esclusas vale recordar los trabajos que se dieron a principios del siglo pasado para levantar las estructuras que permiten el paso de los barcos de un océano a otro. Miles de obreros de todas partes del mundo llegaron a Panamá para lograr empleo en lo que luego sería considerado como una de las maravillas del mundo.