Hace 17 meses este medio lo publicó. Hoy vemos y oímos por los medios de comunicación los pronunciamientos sobre la pesca indiscriminada de tiburones en nuestro país, donde son masacrados solamente para extraerles las aletas y venderlas a comerciantes extranjeros, aduciendo que con ellas se cura tal o cual enfermedad, incluyendo el cáncer, además que son afrodisíacas.
Los científicos han dicho que todo eso es falso, “el subterfugio es lucrar con las aletas de los escualos”.
Esta práctica se venía dando en Pedasí, distrito de Los Santos en el Pacífico Sur de Azuero.
Desde octubre del 2004 este medio lo denunció, y no es hasta ahora que los ecologistas y algunas autoridades se pronuncian.
La Asamblea Nacional de Diputados acaba de aprobar una ley que castigará esta diabólica actividad, por lo que la mayoría de los ciudadanos que conocen de este tema apuestan a que dicha ley no será respetada por los que han lucrado con esto durante mucho tiempo.
Por una radioemisora han dicho que se les permita extraerles las aletas a los tiburones, comprometiéndose a no desechar el resto de esos animales. O sea, continuar la vil práctica de vender las aletas y comercializar el cuerpo de la bestia marina. Fíjense por donde quieren llevar este asunto.
Los ejemplares que ilustran esta nota fueron capturados en las playas de Pedasí, son “tiburones tigre” señalados como los más agresivos, incluso que el “tiburón blanco”. A este tipo de tiburón también le encanta cohabitar en los arrecifes.