El tamborito es una de las tantas manifestaciones folclóricas de nuestros pueblos del interior, donde la costumbre es y ha sido que una mujer lleve la voz cantante, o cantalante; seguida por muchas damas que le responden estribillos en coro; y los instrumentos como: la caja y dos tambores llamados uno pujador y el otro repicador son ejecutados por hombres.
ROMPEN PARAMETROS
Contra toda esa costumbre de que los hombres han sido siempre los tamboreros, en el distrito de Pedasí, provincia de Los Santos, un grupo de mujeres es el que ejecuta la caja, el pujador y el repicador. Lo hacen tan espectacularmente, que la diferencia con los hombres no se nota.
Ver y escuchar a estas damas sonar los cueros en una presentación folclórica, llama la atención de grandes y chicos, ya que esto no es común en nuestro país.
Siempre se ha dicho que Azuero es la cuna del folclor panameño; por eso no es raro que por primera vez un grupo de alegres mujeres animen los tamboritos de nuestro interior sonando los cueros.
CANTALANTES
Las mujeres que se dedican a ser cantalantes, en ocasiones llegan hasta perder la voz cuando esta manifestación folclórica se extiende hasta altas horas de la madrugada en nuestro interior; y qué decir de los tamboreros que llegan inclusive a sangrar sus manos de tanto aporrear el cuero, cuando los tamboritos envuelven de gozo y alegría a los que participan de ellos.
RITMO NO ES FACIL
Bailar tamborito, no es cosa fácil, hay que llevar el ritmo de los tambores y la caja; y eso lo hacen muy bien las mujeres “tamboreras de Pedasí”. Uno de los ritmos más acompasados de nuestro tamborito es el conocido como “tambor norte”.
En la región de Azuero, Veraguas y Coclé, adiestran a bailar tamborito desde que se es niño o niña, claro que, cada región tiene su forma y manera de ejecutar los ritmos y de bailarlo.