Que el veto presidencial al Código Penal está listo. En la Comisión Revisora trabajador: diputados, asesores de "Chiqui", abogados, médicos y periodistas.
Que Rubén, "El Yeye", no está del todo bien. Con lo de la firma del puerto en Rodman volvió a excederse y los médicos le dieron su regañadita.
Que Jácome debe estar súper arrepentido por no haber aceptado la buena embajada que en su momento le ofrecieron. ¡Ahora ya es tarde!
Que de manera calladita, "Chiqui" le dio posesión ayer, al nuevo jefe del Servicio Marítimo, el abogado y ex empleado de la ACP, Rodrigo Cigarruista, que tiene como misión fusionar el SMN con el SAN para transformarlo en un Servicio de Guardacostas.
Que para el 10 de abril será la audiencia preliminar contra el "Hijo de Calidonia".
Que Toribio inaugurará el viernes, a las 5:00 p.m., su centro político en Plaza Ágora.
Y hablando de Toribio, un ex legislador de Panamá Oeste anda pregonando que ha inscrito 700 nuevos adherentes. Uno de sus adversarios le canta a coro el disco de Héctor Lavoe: "Mentira, mentira".
Que en el CEN se aseguró que si "Lady B" y su gente saben perdonar y construir alianzas permanentes, al final, en el PRD la canción tendrá un solo título: ¡Balbina!
Que Ana Matilde y Rigoberto, después del tratamiento que le dispensaron a Jácome, no deben olvidar el refrán de Fulele: "Los carniceros de hoy serán las reses del mañana".
Que Bárbara Bloise asumió ayer, funciones como jefa de Prensa del Ministerio de la Presidencia.
Que la presidenta Bachelet se reunirá con los periodistas en el área del Canal. ¡Fernán Molino coordina todo!
Que en la CSS, la única medicina que siempre encuentran los asegurados es la "No Hay".
Que en menos de 24 horas, Panamá recibió a dos mandatarios: Óscar Arias y Michell Bachelet.
Que anoche, varios políticos asistieron al concierto de Ricky Martín. ¡Living la vida Loca!
Que Figali se volvió ayer, un Billy The Kid y le soltó algunos disparos al aire a dos obreros. ¡Perdió el glamour!
Que casi todo el mundo le está cayendo al Gobierno por el tema de la seguridad. ¡Como ya no está Jácome, ya no hay excusas!
