Con el talante elegante que caracteriza a los grandes dirigentes del fútbol mundial, repartiendo abrazos y besos a diestro y siniestro, llegó ayer a las instalaciones de la Escuela de Integración Social Amigos del Real Madrid Panamá, en Clayton, Ramón Calderón, presidente de la entidad merengue.
"Quiero darle las gracias a todos, por lo que están haciendo por los niños", fueron las primeras palabras del titular madridista, quien firmó la renovación del convenio de cooperación con la primera dama de la República, Vivian Fernández de Torrijos.
"Firmar un acuerdo como éste, me produce la misma satisfacción que cuando presento a un jugador importante para el Real Madrid", afirmó Calderón, quien se deshizo en elogios hacia su club.
"Somos el mejor equipo del siglo XX y quienes quieran igualarnos tendrán que esperar cien años más", dijo.
Para Calderón el haber pisado Panamá y ver cómo los pequeños luchan por salir adelante es motivo de orgullo, por lo que felicitó a la primera dama "por su decidido apoyo a la Escuela Deportiva Real Madrid Panamá".
La renovación del convenio entre el Real Madrid y la Escuela de Integración Social, que preside Fernández de Torrijos, se hizo por cinco años.
Calderón también alabó al fallecido Rommel Fernández y se declaró un enamorado de los niños.