Un informe del Pentágono revela que Khalid Sheikh Mohammed, el ex "número 3" de Al-Qaeda y presunto autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001, tenía entre los blancos para un ataque terrorista al Canal de Panamá.
La confesión se produjo durante una audiencia militar en Guantánamo, Cuba. Desde hace varios años se han conocido informes extraoficiales que ubican a la vía acuática como una instalación que los terroristas tendrían interés de destruir, para así afectar el comercio mundial. Desde la época de la Segunda Guerra Mundial hubo preocupación de los norteamericanos por un posible ataque al Canal.
Desde entonces surgió la idea de construir un Canal a Nivel, cuyo rehabilitación ante un posible atentado no demoraría, tal como sucedería con la vía acuática operada por el sistema de esclusas.
Durante las negociaciones de los Tratados Torrijos-Carter hubo también un plan para inhabilitar una de las esclusas, el cual se denominó "Operación Potable". En los últimos años, Estados Unidos ha promovido ejercicios navales multinacionales denominados Operación Panamax, con el propósito de neutralizar un posible ataque a la vía acuática.
Ahora con las revelaciones Khalid Sheikh Mohamed se confirma que nuestro principal activo nacional es codiciado por los fanáticos del terror.
La Autoridad del Canal de Panamá, tiene un buen sistema de seguridad industrial, pero existe una realidad: los terroristas tienen la ventaja de la sorpresa. Ante ese hecho, no podemos descuidar las medidas de seguridad en torno a la vía acuática, sobre todo ahora que el país se apresta a invertir 5, 250 millones de dólares en la construcción de un Tercer Juego de Esclusas.