El vicepresidente iraquí, Abdel Abdul Mahdi, aseguró que el Plan de Seguridad para Bagdad funciona "mejor de lo esperado", aunque reconoció que el mismo no solucionará el problema del país.
Mahdi hizo estas declaraciones tras reunirse con el presidente estadounidense, George W. Bush, quien dijo valorar "el esfuerzo" que hace el gobierno y el pueblo iraquí para avanzar hacia la paz.
El portavoz del dispositivo, el general Qasem al Musawi, indicó en Bagdad que un total de 265 personas han muerto en actos de violencia en el primer mes de vigencia del nuevo plan de seguridad. El general comparó la cifra de víctimas mortales de este año con el mismo periodo del año anterior, en el que murieron un total de 1,440 iraquíes.