La esperanza de toda mujer es ser madre, y al llegar el momento, la emoción durante los meses de embarazo te llena el corazón de alegría. Pero, ¿qué pasa cuando te dicen que en el vientre llevas tres nenes deseosos de amor? Bueno, amigos, esa fue la bendición de la señora Candy Barberena.
Candy, Betty y Luisito llegaron al mundo un 15 de junio, y desde entonces comparten mucho tiempo juntos, pero las hermanas se llevan mejor entre sí. A pesar de que nacieron apenas con un minuto de diferencia, ellos son distintos. Por ejemplo, Candy es cariñosa, y siempre tiene una amable sonrisa; Betty es detallista, madura y gentil. En cambio, Luisito es caballeroso.
Estos trillizos casi no tienen gustos en común. Cuando estaban en la secundaria a Candy le fascinaban las artes; Betty sigue siendo buena en las matemáticas, y a Luisito le apasionaban los deportes, en especial el fútbol y la natación.
Sus padres, en los veranos, los metían en actividades artísticas, deportivas, incluso viajaban a otras ciudades, conociendo datos de otras culturas.
Los "trillos", como los llama su madre, dijeron que en ocasiones sí se hacían las tareas uno a otro, siempre y cuando fuera por una causa justa, por ejemplo, cuando se enfermaban.
Ellos mencionaron algo muy cierto, que no se puede hablar de una sola inteligencia, porque la misma es múltiple, y sus padres le han enseñado a ver cuáles son las de cada uno y la manera de explotarlas.
Para conocer un poco sus gustos, les preguntamos cuál era su comida favorita. Candy se inclina por los chicken fingers, y los postres de chocolate blanco. A Betty algo de pollo, y a Luisito, las comidas con carne, pero nada de postre.
Los "trillos" tienen el deseo de seguir sus estudios. Candy se inclinará hacia Derecho, como su padre y hermano mayor. Betty y Luis Carlos estudiarán hotelería.
Ellos envían un mensaje de superación a todos los jóvenes, que sigan adelante con esfuerzo, siempre siendo el mismo, y tratando de hacer las cosas mejor.
¡Ohhh!, se nos pasaba, en algo sí coinciden todos en la familia, en el cariño que sienten por su mascota favorita.