Por los comentarios y la descripción de algunos argentinos colegas, sabíamos que nos encontraríamos con un país maravilloso. Y así fue, la amabilidad de las personas desde que llegamos al Aeropuerto de Sienza fue agradable. Pero, en el recorrido que va desde del Aeropuerto hasta la ciudad Del Pilar, en donde estaríamos durante nuestra estancia, nos encontramos con un carretera que parecía no tener fin, y en la que da gusto manejar, ya que no hay agujeros o grietas que afecten el manejo.
Pero, llegó la hora de comer y había que optar por los lugares recomendados, hasta que llegamos a Cabaña Las Lilas, un lugar ubicado en Puerto Madero, en el centro de la ciudad, con un fondo espectacular, el Puente de Las Mujeres, una maravilla producto de la creatividad humana. En este restaurante se pasa un ambiente ameno, en compañía de amigos, y parejas, además porque la comida que se ofrece en la lista del menú es variada. Pero, qué hablar de la variedad de panes que puedes probar en este lugar, son realmente una delicia.
Y bueno, haciendo énfasis en la vida nocturna de Buenos Aires, tomando en cuenta que ellos viven dos horas más que en nuestro país, cuando todos o la mayoría de los panameños dormimos, los argentinos despiertan porque es común ver a muchas personas transitar por ciertas avenidas, principalmente en aquellas en donde existe una variedad de restaurantes, o en las que existan algunas tiendas en donde puedan comprar algunas picadas, incluso hasta en las heladerías. Lo cierto es que ese estilo de vida es lo máximo en Argentina.