Con cada paso de un buque por el Canal de Panamá se desperdician 52 millones de galones de agua. Esta situación cambiaría según el expresidente de la República, Nicolás Ardito Barletta, si se da la ampliación de esta vía interoceánica porque a través de piscinas laterales a las esclusas se reciclaría entre un 60 a 80% de agua.
Barletta advierte que reciclar el agua a través de estas tinas paralelas, evita que se tengan que seguir haciendo embalses en otras localidades de la Cuenca, por lo que los campesinos que viven en sus alrededores no se verían afectados.
"Es grande el esfuerzo que han hecho las autoridades para preparar los elementos de juicio que permitan tomar una decisión sobre la conveniencia de la expansión", agregó.