El Reino Unido retirará a unos 800 soldados de Irak, un 10% de las fuerzas que tiene destacadas en el país árabe, según anunció ante el Parlamento el ministro británico de Defensa, John Reid.
Ese repliegue, que se completará el próximo mayo, se debe al "continuo progreso" de las fuerzas de seguridad iraquíes, que se cifran ya en 235, 000 efectivos, explicó Reid.
Sin embargo, el ministro dijo que la reducción de los efectivos británicos no implicará ceder a las fuerzas iraquíes la responsabilidad de garantizar la seguridad en el país, donde la situación es "difícil y delicada".
"Seguiremos (en Irak) tanto tiempo como se nos necesite, se nos quiera y hasta que terminemos nuestro trabajo", indicó Reid, quien hizo hincapié en que las tropas británicas hacen una labor "magnífica" que está teniendo "un efecto positivo" en el país árabe.
El ministro anunció que, en las próximas semanas, una comisión integrada por miembros del Gobierno iraquí, mandos militares y altos representantes de la coalición empezarán a evaluar si se dan las condiciones adecuadas en algunas zonas del país para que las fuerzas iraquíes se hagan cargo de la seguridad.
El titular de Defensa admitió que "en algunas áreas de Irak se ha producido un aumento de la violencia sectaria", si bien no atribuyó la retirada militar a esa circunstancia.
Según el ministro, los insurgentes pretenden "resquebrajar la voluntad de las fuerzas de la coalición de apoyar a Irak", aunque "el pueblo iraquí no será derrotado" por el terrorismo.
ARRIBO DE EFECTIVOS
El Reino Unido, que ha sufrido 103 bajas desde el comienzo de la invasión de Irak en 2003, tiene actualmente unos 8, 000 soldados movilizados principalmente en la provincia meridional de Basora.