Panamá se ha convertido en un país de exportación de futbolistas para las ligas de Norte, Centro y Suramérica.
Todos van en busca de la fama, de mostrar sus condiciones y, por qué no, aspirar a un mejor contrato en ligas de mayor nivel.
El año pasado, luego de la Copa de Oro, donde Panamá fue subcampeón, se dio un fenómeno. Muchos de los jugadores titulares de esa selección salieron con contratos al exterior. Otros mejoraron su condición.
El fútbol mejora la condición de vida de los que lo practican. Todo es dedicación, entrenamiento y un poco de suerte.
Actualmente tenemos a un Felipe Baloy jugando a un gran nivel en el fútbol mexicano; José Luis Garcés muestra sus grandes condiciones en el fútbol de Uruguay. En Colombia vemos a un Luis Moreno infranqueable en cada jornada. A un Solanilla que intenta consolidarse en el Envigado, al igual que Anel Canales.
Otros como Orlando Rodríguez no gozaron de alguna oportunidad y tuvieron que regresar al país. "Papi" jugará con su equipo de siempre, el Deportivo Arabe Unido.
Luis Gallardo, ese pequeño guerrero que ilusionó a muchos antes del Mundial Juvenil de Holanda, ahora está con el Pérez Zeledón de Costa Rica, el club que lo formó en juveniles y por el que siente un cariño especial.
Ahora en primera división, el mediocampista espera crecer como futbolista y así mostrar sus grandes cualidades en el campo.