Los riñones son dos órganos pequeños, pero sumamente importantes para la salud del ser humano, pues al día, filtran en promedio unos 200 litros de sangre, para liberarla de toxinas y exceso de agua y que ésta llegue limpia a todos los órganos del cuerpo.
A pesar de su importancia, debe haber mayor conciencia en la población sobre el cuidado necesario de estos órganos particularmente cuando sufren de enfermedades como hipertensión y diabetes, las dos causas más frecuentes de la insuficiencia renal, trabajo inadecuado o disminuido de los riñones.
"Muchos pacientes hipertensos y/o con diabetes ignoran que podrían tener un daño renal, por lo que es recomendable mantenerse en control regular también en esa área", comenta el doctor Marco Castillo, Director Médico de Roche para Centroamérica y El Caribe.
Ayer, 12 de marzo se celebró -a nivel mundial- el Día Mundial del Riñón, fecha que tiene como objetivo instar a la población de riesgo (hipertensa y diabética) a que junto con su médico traten y lleven un control periódico que le permita evaluar a través del tiempo la salud de sus riñones.
Además de eliminar los desechos, los riñones liberan una serie de hormonas sumamente importantes para el funcionamiento normal del cuerpo, entre ellas la Eritropoyetina (EPO, por sus siglas en inglés): encargada de estimular la producción de glóbulos rojos y la renina, reguladora de la presión arterial.
Cuando los riñones no funcionan bien, debido al daño producido por enfermedades como la hipertensión y la diabetes, el impacto en el organismo llega a ser evidente, inclusive hasta en muy poco tiempo. A esta condición se le llama Insuficiencia Renal Crónica (IRC).