Hoy comienza la mejor época de la juventud. Es tiempo de estudiar. Es otro año académico que perdurará por el resto de las vidas de miles de estudiantes por mucho tiempo. Es un lapso donde se fortalece al ciudadano, donde el adolescente se hace hombre y logra visualizar un posible derrotero a seguir como profesional, pero que a veces es truncado cuando las cosas no salen cien por ciento bien como les ocurre a los estudiantes de Ustupu y Narganá, en Kuna Yala.
Estas dos comunidades cuentan con más de 300 estudiantes llenos de tristeza. ¿Quién no lo estaría? Pues el Ministerio de Educación no cuenta con presupuesto necesario para implementar la educación media en esos lugares, supuestamente porque no solicitaron a tiempo este proyecto para el 2006.
Ahora no se sabe qué hacer porque nadie o casi nadie podrá sufragar sus gastos en un colegio lejano. Al problema de Ustupu y Narganá se suman otros. Cerca de 276 posiciones para educadores aún están vacantes, adicional a esto, están pendientes por nombrar 159 directores, pues el 80% de éstos está en su puesto de manera eventual.
¿Por qué será que nunca se puede empezar el año escolar sin contratiempos? Esta administración, como quiera que haya dicho que tendría todo en orden, en la práctica no ha sido así y se suma a las otras administraciones con los mismos problemas de siempre: escuelas sin terminar, docentes sin nombrar, etc.
El país sin duda experimentará una locura con la entrada hoy de cerca de 800 mil estudiantes a sus respectivos colegios. Los tranques, las paradas repletas, mucha actividad comercial serán la tónica del día, pero ojalá sea sólo eso, pues también siempre saltan a relucir las amenazas de huelgas y cierres de calle, cosa que esperamos este año no se repita.