El reloj marcaba las 12: 00 del medio día de ayer, jueves, justo cuando el estómago rugía pidiendo que le echaran algún "memerre (comida)".
Algo desaliñando, bajó de su apartamento con el único pensamiento de llenarse la barriga, ya saben: "barriga llena, corazón contento".
A esa hora del día era imposible pensar en sus enemigos, aunque en el área en la que vive hay que andar "con un ojo adelante y el otro atrás", como dice el refrán.
Mario Ortega, de 18 años, conocido en el populoso barrio como "Puchín", saludó a varios amigos y en fue en busca de su cometido.
ENEMIGOS EN EL AREA
Cuando "Puchín" caminaba por la Calle 18 y la Avenida "A" de El Chorrillo, el destino le jugó una mala pasada.
El joven se topó con dos de sus enemigos quienes no dudaron en actuar.
Al parecer, para algunos maleantes la bala es más importante que la comida.
Los enemigos, unos sujetos conocidos como "Oscarín" y "Orejón", cargaron su arma y le soltaron un tiro en el pie derecho a "Puchín".
En un dos por tres, el barrio de chacales, quedó encendido. Los agresores huían mientras que el impactado- casi cojo del dolor- paraba un taxi para ir en busca de ayuda.
Casi veinte minutos después del hecho de sangre el impactado llegaba en un taxi a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
El joven, quien se encuentra estable, fue dado de alta.
Una fuente aseguró a "Crítica" que la guerra se activó en El Chorrillo. "Ya no hay paz ni treguas, todos quieren matarse como si fueran animales, lo peor es que casi siempre los que no tienen vela en el entierro salen afectados".
BARRIO DE CHACALES
Muchos pandilleros de El Chorrillo viven jugando diariamente con la muerte. Al aparecer viven confiados en que ese día no les tocará morir, pero sí a su enemigo. La muerte llega cuando uno menos lo espera y a veces es cuando más se disfruta de la vida.