El rostro de desesperación los delataba: un familiar muy querido había tenido un accidente y no tenían mucha información sobre su estado.
Allí se encontraban, afuera de la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás, caminando de un lado hacia el otro como si el aire le fuera a revelar el estado de salud del accidentado.
COLISION DEJA LLANTOS
Aquel pariente de 64 años había sido trasladado desde Darién con fuertes golpes en el rostro y otras partes de su anatomía producto de una colisión que se registró en Tortí.
José María Barahona llegó al "Gran elefante blanco" a las 9: 22 de la noche del pasado miércoles.
Se pudo conocer que el ciudadano fue transferido al nosocomio en la ambulancia 537 del Hospital Regional de Chepo.
TREMENDO ALIVIO
A las 11: 45 de la noche, las caritas de los familiares de Barahona cambiaron completamente. Ya no había lágrimas ni desespero.
El accidentado había salido airoso de todos sus exámenes, por lo que los galenos le dieron de alta.
Esperan el juicio del caso.