Victoriano Bonilla, un discapacitado, oriundo de la provincia de Veraguas, quien a pesar de sus limitaciones ha enfrentado la vida con sacrificio junto a su esposa y un pequeño de tan sólo 9 años de edad.
La carencia de un empleo digno para sostener a la familia, ha sido el principal obstáculo que lo ha llevado a un estado de desesperación.
Preocupado, nos cuenta, que a pesar de su condición física puede dedicarse al que siempre ha hecho para obtener lo indispensable, (la chapistería y la soldadura), pero, sin embargo las oportunidades son limitadas.
Sufrí un accidente en el trabajo, levanté una máquina de un vehículo y el peso me provocó una hematoma espinudal, se formó un coágulo de sangre en una de las venas que se reventó de la fuerza al levantar la enorme pieza", relató Bonilla. Recordó que jamás pensó quedar postrado en una silla de ruedas cuando sufrió el accidente en un taller independiente.
"Yo puedo trabajar, mis manos, mi mente y mi corazón parte de mi sistema corporal están sanos", he hecho todas las diligencias posibles, no le pido a nadie que se apiade de mí, sólo deseo una oportunidad en la vida para seguir adelante", clamó Bonilla. "Para obtener el sustento, nos hemos dedicado a la buhonería, pero el tratamiento médico, la manutención del hogar es insuficiente, mi esposa está dispuesta a trabajar, por lo menos pido que la coloquen en una plaza", confesó.