La fiscalía boliviana irrumpió en las oficinas de la petrolera Andina, filial de Repsol YPF en Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz, para aprehender a sus dos principales ejecutivos y llevarlos a declarar por una denuncia de contrabando de petróleo, indican fuentes judiciales.
La medida se produjo horas después de que la firma hispano-argentina anunciara en un comunicado que el juez Zenón Rodríguez, del tribunal décimo de instrucción penal de Santa Cruz, había suspendido la investigación.
Los fiscales Angel Alvarez, José Centenaro y Alberto Cornejo, cumplieron la orden junto a una veintena de policías.
Hace tres semanas, la Aduana Nacional de Bolivia demandó a Andina por un supuesto contrabando de petróleo valorado en 9.2 millones de dólares (7.7 millones de euros) y cometido entre junio de 2004 y julio de 2005, acusación que fue negada por la multinacional.
Una semana después, en pleno proceso, el Ministerio Público dictó una orden de captura contra el presidente de la empresa, el español Julio Gavito, y el gerente de operaciones, el argentino Pedro Sánchez, por no presentarse a declarar.