Siempre se habla de las mejor vestidas de los Óscar, pero en esta ocasión enumeraremos los trajes menos favorecedores, por no decir feos.
La primera en la lista es Mariah Carey, quien apareció en el Teatro Kodak «embutida» en un vestido tres tallas más pequeño de color azul, con excesivo escote y exagerada abertura en las piernas que no disimulaba sus kilos de más.
Melanie Griffith no se quedó atrás. La esposa de Antonio Banderas optó por un diseño «muy brillante» en color negro que acabó de estropear con un chal de gasa anudado a la espalda.
Jennifer López fue la actriz más rococó de la ceremonia. Con un vestido palabra de honor blanco de Armani Privé, la mujer de Marc Antony lució excesiva.
El extraño vestido de la actriz de Avatar, Zoe Saldana, sorprendió en los Premios, fue algo totalmente indescriptible. Esos son sólo algunos de los que causaron risas.