Hay varias expresiones que denotan la importancia de los pies. Por ejemplo, se dice que las personas sensatas tienen "los pies en la tierra; " cuando alguien no desea hacer algo se dice que "no se quiere mojar los pies, " y así sucesivamente.
La edad, al igual que las enfermedades, la mala circulación, las uñas mal cortadas y el uso de zapatos que no calzan bien pueden seguramente tener algún efecto negativo para los pies. Los problemas de los pies pueden ser el primer síntoma de alguna condición médica más seria tal como artritis, diabetes y trastornos neurológicos o circulatorios.
COMO PREVENIR LOS PROBLEMAS DE LOS PIES
Mantener una buena circulación sanguínea hacia los pies también ayuda, lo cual se logra elevando los pies cuando se está sentado o acostado, haciendo estiramientos si ha estado sentado por largo rato, caminando, haciéndose un suave masaje en los pies o introduciéndolos durante un rato en agua tibia. Trate de evitar la presión de los zapatos que le queden ajustados. Trate de no exponer sus pies a temperaturas frías. No se siente por largos períodos de tiempo (especialmente con las piernas cruzadas).
DEBE TOMAR EN CUENTA
El tamaño de los pies cambia con el paso de los años; por lo tanto, mídase siempre los pies antes de comprar zapatos. La mejor hora del día para medírselos es al final del día cuando los pies están en su punto más ancho.
La parte superior de los zapatos debe ser de un material suave, flexible y que se ajuste a la horma del pie. Los zapatos de cuero pueden reducir la posibilidad de irritaciones en la piel. Las suelas deben proporcionar apoyo firme y no deslizarse. Las suelas gruesas amortiguan el impacto en los pies al andar en superficies duras. Los zapatos de tacón bajo son más cómodos, más seguros y menos perjudiciales que los zapatos de tacón alto.