EDITORIAL
Acab� el carnaval, ahora a trabajar
Al despuntar el alba del d�a de hoy, despu�s del tradicional entierro de la sardina, veremos un n�mero plural de peregrinos que se dirigen en romer�a hacia la Atalaya a venerar el milagroso Cristo. Atr�s habr� quedado la fiesta de la carne que este a�o pas� con m�s pena que gloria. En Azuero, dej� un sabor amargo la suspensi�n de la fiesta del Rey Momo y las repercusiones negativas fueron como una pu�alada en la econom�a de la regi�n. El Hantavirus causante de una epidemia producida por las ratas fue el factor determinante para esa decisi�n. En la capital, el carnaval no llen� las expectativas y los espect�culos con orquestas que hace una d�cada estuvieron de moda con viejo repertorio dejaron mucho que desear. Los desfiles, sin el esplendor de anta�o, carecieron de brillo y colorido. Despu�s de la fiesta se impone ahora el esfuerzo creativo y la vuelta al trabajo. Hay virulentas protestas por la pretensi�n de los legisladores para que les paguen 3,8 millones de balboas. La ciudadan�a tambi�n tiene los ojos puestos en la venta de materiales de construcci�n, ya que las autoridades han descubierto el fraude con la venta de arena, pero no han dicho nada sobre las sanciones a que se han hecho merecedores estos comerciantes. El que se apruebe el uso del Fondo Fiduciario es un tema que est� en la cuerda floja por la creciente oposici�n que hay para la compra de Bonos Brady con el ahorro de todos los paname�os por la venta de las empresas privatizadas. Como se podr� observar, hay numerosos problemas en el pa�s que necesitan urgente atenci�n y el detonante es el desempleo. Panam� sigue siendo una ciudad alegre y confiada que pareciera de corcho, porque no se hunde a pesar de los zarpazos a los fondos p�blicos que le han dado malos paname�os. Ese elemento indolente de nuestra idiosincrasia es lo que no nos deja crecer como pa�s, pues Panam� debiera ser en los umbrales del siglo XXI una ciudad moderna y progresista. Seguimos siendo un pueblo emotivo y que nos distrae la atenci�n cualquier evento pueril, deportivo o festivo, porque somos as� de despreocupados a pesar de las crisis potenciales que nos amenazan. Es deber de todos los paname�os conscientes de nuestra responsabilidad hist�rica y moral construir una nueva sociedad sobre bases ideol�gicas que sean firmes baluartes para un futuro cercano.
PUNTO CRITICO |
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