La Calzada de Amador es un sitio único en el mundo por su belleza, importancia y sus atractivos. Además está muy cerca de la moderna ciudad de Panamá ubicada en la cintura de América. Un lugar donde cada visitante podrá disfrutar de un hermoso atardecer, noches de cielos estrellados y una amplia gama de actividades.
La calzada, de casi 8 kms, une tres islas: Naos, Perico y Flamenco, y fue creada en los tiempos de la construcción del Canal de Panamá, (1904-1914) con las grandes rocas que se excavaron del Corte Culebra, la parte más difícil de la obra, donde se usó más dinamita que en la Primera Guerra Mundial.
Te imaginas cómo este material excavado fue transportado aproximadamente de 20 kms de distancia en una serie sin fin de vagones arrastrados por trenes que fueron formando la vía.
Hoy en día la calzada lleva el nombre del primer Presidente de la República de Panamá, Amador Guerrero, y protege de las mareas la entrada del Canal; también albergó varios fuertes del Ejército Norteamericano, por más de 50 años.
Un sitio maravilloso orientado para el turismo, pues tiene dos vías para automóviles, una peatonal y ciclística, bordeadas con faroles que la iluminan en la noche.
La oferta gastronómica de la Calzada de Amador es fabulosa.
Se puede caminar, correr, patinar o montar triciclos y bicicletas al mismo tiempo que se observa cómo los gigantescos barcos entran y salen por el canal. Al otro lado, al fondo de la Bahía de Panamá, se ven los imponentes y altos edificios de una ciudad cosmopolita.
La calzada continúa y llega a Flamenco, la isla que en la Segunda Guerra Mundial tenía fortalezas subterráneas, estaciones de radares y grandes cañones que apuntaban hacia el Océano Pacífico. En la isla todavía funciona una estación de radar y faros al servicio de las 14, 000 naves que anualmente cruzan de uno a otro mar.
Flamenco es la perla de la calzada. Allí está la mundialmente famosa Flamenco Marina, que recibe megayates, fantásticos veleros y un promedio de 50 cruceros y 50, 000 turistas de estos barcos cada año.
Aquí la calzada ofrece restaurantes muy interesantes y amplios estacionamientos con una variedad de platillo que van desde la comida italiana hasta sabrosos asados servidos de la mejor manera.
En la parte trasera sobre la isla se encuentra tropicales terrazas con menú internacional y cócteles exóticos.
Asomado a la Marina encontramos sitios informales y alegre con marineros de todo el mundo entre sus clientes.
En el año 2011, se inaugura, en el inicio de la calzada el Biomuseo Gehry, un fantástico edificio diseñado por el famoso Arq. Frank Gehry, que atraerá a otros miles de visitantes tan pronto abra sus puertas.
La oferta de la calzada sigue creciendo, en belleza y diversidad, es el sitio que todos quieren conocer para juntarse con la historia, el sol, la brisa y el mar.
