El cambio de turno en una agencia de seguridad que custodiaba un taller ayer, sábado, en el área de Corozal, corregimiento de Ancón, fue poco menos que impactante.
Y es que cuando las unidades llegaron para suplantar a un compañero del turno nocturno, lo que se encontraron fue el cuerpo inerte del mismo.
El seguridad William Jiménez, de 32 años, yacía tendido en medio de un charco de sangre con un tiro en la cabeza.
Lo sucedido en el mencionado hangar de la calle Buenaventura de Corozal, es una incógnita pues el hombre mantenía consigo tanto su arma de reglamento como el dinero.