La falta de un puente vehicular sobre el río San Miguel en el norte de Penonomé mantiene en estado de incertidumbre a los campesinos y maestros que a diario utilizan este paso para llegar a los poblados y a la escuela.
Los residentes de la comunidad de San Miguel, indicaron que por años han solicitado la construcción del puente sobre el peligroso río que ya ha cobrado la vida de más de tres campesinos que intentaban cruzar y fueron sorprendidos por una cabeza de agua.
Catalino Valdés, campesino del área, asegura que el río es un peligro en invierno; además, se convierte en una limitante para los que a diario necesitan viajar a vender sus productos, ir a la escuela y hasta ir a los kioscos a comprar alimentos.
Este río ha cobrado la vida de varias personas, hay un puente colgante pero es inseguro para los niños y ancianos.
Los estudiantes que deben cruzar por este lugar durante el año escolar en época de lluevia no pueden acudir a clases porque exponen sus vidas.
"No entendemos cómo desde hace años se nos prometió un puente y aún solo hay promesas, este año nuevamente pasaremos por el río donde tenemos que esperar que baje la crecida para no exponer nuestras vidas y morir ahogados por una cabeza de agua", indicó Valdés.
Modesto Agrajé, presidente de la Asociación de Padres de Familia de la escuela Candelario Ovalle de San Miguel centro dijo que mañana inician las clases y ya las lluvias llegaron a la comunidad.
Pastor Sobeni, director encargado del Centro Básico Candelario Ovalle, dijo que las promesas son sólo en campaña y que no se cumplen.