Hoy día es necesario darle un adecuado uso a los subproductos, como estiércoles, pulpa de café, cascarilla de arroz, carbón vegetal y otros, los cuales son tomados como desechos, pero que se pueden aprovechar utilizándolos en tecnologías que faciliten un máximo rendimiento.
Los abonos orgánicos fermentados tipo Bocachi presentan una alternativa para la utilización de algunos productos de desecho, en la producción de abonos, ayudando a fertilizar a menor costo y con buenos aportes minerales al suelo.
Este tipo de abonos ayuda a incorporar al suelo los nutrientes que necesitan las plantas y además tiene la ventaja que ayuda a disminuir la contaminación ambiental.
Otro beneficio que ofrecen es que ayudan a mejorar las características físicas y microbiológicas del suelo, debido a un proceso de descomposición aeróbica y termofílica de los residuos orgánicos llevada a cabo por microorganismos, bajo condiciones controladas.
MATERIALES
Para elaborar abonos tipo Bocachi se necesitan 5 sacos de tierra, 1 saco de carbón desintegrado en partículas pequeñas, 7 sacos de gallinaza, 1 saco de afrecho, 1 libra de levadura de pan en polvo o marqueta, 1 galón de melaza (o 5 libras de panela disuelta en 1 galón de agua), además 25 libras de cal o cal dolomítica, agua, palas y cubetas.
Se selecciona un área techada con piso de cemento de preferencia o puede usarse un área con sombra y suelo compactado.
El abono no se expone a la luz solar ni a la lluvia, porque puede existir pérdida de nutrientes.
La tierra se pasa por una zaranda o tamiz para eliminar terrones grandes y para que el carbón se desintegre en partículas pequeñas. Los materiales hay que colocarlos en fila.
Con el resto de los materiales, hay que tener cuidado de que estén lo más seco posible y en partículas pequeñas, para un mejor manejo.