El Barcelona pisó mal por el sur. Pudo ser peor, pero Messi siempre es Messi y en un genial partido logró salvar la honra del campeón y alcanzar el empate 2-2 ante un crecido Almería, que no bajó la guardia.
Pero no fue suficiente, con la victoria del Madrid sobre el Sevilla los catalanes perdieron el liderato, pues aunque ambos tienen 62 puntos, los blancos tienen mejor diferencia de gol.