La Policía italiana desarticuló una organización dedicada a la venta de bebés procedentes de países del este de Europa, detuvo a siete personas, acusadas de trata de seres humanos, y evitó la venta de una niña. La operación, denominada "ladrones de niños", se desarrolló en la localidad italiana y a los detenidos se les acusa de falsedad y alteración de filiación civil para vender una niña.