Colombia no será sancionada por la Organización de Estados Americanos (OEA), pero reconocerá de manera escrita que violó la soberanía de Ecuador.
Además, ese organismo conformará una comisión encabezada por José Miguel Insulza, secretario General de la OEA y los embajadores de Panamá, Aristides Royo y de Brasil, quienes viajarán a Ecuador y Colombia para escuchar los argumentos que tienen distanciados a sus mandatarios.
Una comisión presidida por el embajador Aristides Royo, presentó ayer al pleno de la OEA un documento que reconoce que la acción militar colombiana en suelo ecuatoriano, que conllevó a la muerte del Nº2 de las FARC, Raúl Reyes, "constituye una violación de la soberanía y de la integridad territorial de Ecuador y de los principios de derecho internacional".
La resolución reafirma "el principio de que el territorio de un Estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o indirectamente, cualquiera fuera el motivo, aún de manera temporal".
Royo sirvió como mediador junto con el secretario general de la OEA, José Miguel Inzulza, en el logro de este acuerdo que representa un esfuerzo por superar el conflicto entre ambos países.
Para el 17 de marzo habrá una reunión de cancilleres en la sede de la OEA con el fin de que examinen los hechos y formulen las recomendaciones pertinentes.
Por su parte, los presidentes de México y Panamá, Felipe Calderón y Martín Torrijos manifestaron su beneplácito por la resolución adoptada.
Torrijos recibirá hoy a las 3:00 p.m. a su colega ecuatoriano Rafael Correa, quien cumple una gira por las principales capitales latinoamericanas para exponer la posición de su país en la crisis con Colombia.
El canciller Samuel Lewis Navarro dijo que se le está dando seguimiento cercano a los eventos para la búsqueda del restablecimiento del diálogo entre Colombia y Ecuador.
Por su parte, el excanciller José Raúl Mulino reconoció la prudencia de la OEA y estimó que Colombia debe aprovechar ahora para sustentar sus planteamientos ante el organismo y, si bien violó espacio territorial ecuatoriano no hay que olvidar la posición de Venezuela y Ecuador respecto a los movimientos de las FARC en sus territorios.
Mulino también dijo que la sola intromisión de Venezuela en el conflicto bilateral y los insultos del presidente Hugo Chávez al mandatario Alvaro Uribe más el minuto de silencio que pidió para el guerrilero asesinado, marcan una pauta preocupante. Además preguntó si los secuestrados y los miles asesinados por las FARC no cuentan.