¿Qué se sabe sobre la conducta sexual en la tercera edad? Los estudios realizados sobre la sexualidad en la vejez no son, en general, buenos.
Las principales causas de la escasa cantidad de información sobre el tema son los pocos estudios realizados.
Otro inconveniente es que se han hecho casi siempre desde la perspectiva de un modelo joven, interesándose fundamentalmente por la actividad coital, olvidando la comunicación y el placer sexual, no necesariamente ligados a la actividad coital.
Además, las personas mayores ocultan sus deseos y manifestaciones sexuales a jóvenes y adultos, porque éstos niegan su sexualidad y critican a las personas mayores que se interesan por ella.
ACTIVIDAD SEXUAL
La sexualidad en la vejez es muy variable de unas personas a otras.
Los cambios fisiológicos sexuales asociados a la vejez son muy variables de unas personas a otras, pero en general permiten mantener la actividad sexual.
El grado de satisfacción sexual no necesariamente disminuye a lo largo de los años, incluso en bastantes casos llega a aumentar.
La disminución de la actividad sexual coital en la vejez, además de depender de factores fisiológicos, también depende de factores psicosociales, es más, son éstos los que más importancia tienen.
El que las mujeres tengan menos actividad coital que los varones se debe, en gran medida, a causas psicosociales. De hecho, la actividad sexual de la mujer va a depender de los deseos y capacidades del varón, más que de ella misma, debido a la represión social.
Las personas mayores tienen mucho interés por todas aquellas actividades que les permitan entrar en contacto con los demás de forma menos convencional (el baile, viajar), lo que demuestra su disposición a establecer relaciones interpersonales íntimas.