Otra amenaza de paro lanzan al ruedo los transportistas. A partir de mañana, si el Gobierno insiste en seguir discutiendo el proyecto de reformas a la Ley 14, paralizarán el servicio.
Los criterios de paro no están muy identificados y no parece haber una hegemonía en el gremio. La Coordinadora Nacional del Transporte ya puso el día de mañana como fecha para hacerse sentir, mientras que la Cámara Nacional del Transporte aún no revelado el día, pero lo cierto es que todos están en contra de una reglamentación que, según ellos, les afecta.
Un paro en el transporte sin duda se haría sentir, pero ¿quién saldría ganando o quién saldría perdiendo? No hay la menor duda que nadie triunfaría si se paraliza el servicio de transporte público, sin embargo sí habría perdedores: los propios transportistas, los trabajadores, la economía nacional se afectarían de forma notable, por eso la pregunta: ¿Vale la pena parar todo?
El pueblo tiene sed de cambios, pero de cambios positivos. Amenazar con parar el servicio no hace más que agregar más leña al fuego para prender los ánimos entre los usuarios y los transportistas. Los ciudadanos no desean aplazar la modernización que cacareada por el Gobierno y esperan que ésta satisfaga sus necesidades de décadas.
Los señores transportistas deben meditar con razonamiento de hombres sensatos si están en realidad aportando al gran proyecto que es darle una mejor cara de Panamá a los de aquí y a los que comienzan a visitarnos.
Ojalá no caigamos en lo irracional para no frenar el crecimiento que experimentamos.