El Inter de Milán realizó ayer, a puerta cerrada y en el estadio de Mestalla, el último entrenamiento antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de hoy contra el Valencia, y en el que está obligado a remontar el 2-2 del encuentro de ida.
El conjunto italiano no podrá contar para este encuentro con el delantero brasileño Adriano ni con el centrocampista argentino Esteban Cambiasso, ambos lesionados, según confirmó su entrenador, Roberto Mancini.
Si bien la baja del centrocampista era esperada, la incógnita sobre el concurso del delantero se ha mantenido hasta el último momento.
Quienes no tendrán problemas para disputar el partido serán los centrocampistas, el francés Olivier Dacourt y el serbio Dejan Stankovic. Ambos tienen muchas opciones de jugar de inicio en la medular del equipo lombardo por las bajas del francés Patrick Vieira y del propio Cambiasso.
La llegada de los jugadores del conjunto italiano al estadio de Mestalla, donde fueron recibidos por un grupo de unos doscientos aficionados, algunos de ellos italianos, se produjo alrededor de las 18.10 horas.
Aproximadamente media hora después, los jugadores saltaron al terreno de juego para preparar el partido de mañana en una sesión de entrenamiento a puerta cerrada, pero en la que se permitió el acceso a la prensa durante los primeros minutos.
El Inter de Milán adelantó su llegada a la capital valenciana el pasado sábado tras el partido de la liga italiana disputado contra el Livorno y en el que se impuso por 1-2.
SIN FAVORITOS
Javier Zanetti, capitán del Inter, afirmó que si su equipo y el Valencia han llegado hasta los octavos de final de la Liga de Campeones es porque ambos "se lo han merecido", por lo que dijo que "ninguno de los dos es favorito".