La presión sobre la ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, aumentó con la divulgación de nuevas imputaciones sobre los turbios negocios de su marido, el abogado David Mills.
Tras el anuncio, de que Jowell se va a separar de su marido, acusado de aceptar un soborno del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el diario "The Observer" publicó que Mills obtuvo beneficios de unos 97, 150 euros al comprar en 1998 acciones con una cadena de "pubs".