Dieciocho atletas rusos que competirán este fin de semana en los Campeonatos de Europa de pista cubierta en Turín fueron despertados ayer a las siete de la mañana en un hotel de esa ciudad para que pasaran controles de sangre.
"Llamaron a la puerta de las habitaciones de 18 de nuestros, y los agentes les pidieron de manera muy educada que les acompañaran para someterse a controles de sangre", declaró a Efe Alla Glushenko, portavoz ruso.