Se volteó la tortilla y Panamá parece haber tomado el paso y la confianza, pues ayer vencieron 9-3 a los Tigres de Detroit, rumbo al Clásico Mundial.
Ataque de 13 imparables guió a la tropa panameña a conquistar su primer triunfo en el segundo de tres partidos de fogueos que realizarán en Estados Unidos, antes de viajar a San Juan, Puerto Rico, para hacerle frente el sábado al equipo de casa, que es su primer rival en el Grupo D en la II versión del Clásico Mundial de Béisbol.
Comandados por Audes de León y Concepción Rodríguez, quienes sumaron entre ambos cuatro imparables y cuatro carreras remolcadas, los dirigidos por el ex grandes ligas Héctor López se pararon firmes en el terreno de juego, demostrando que su intención por dar la "gran sorpresa" en el Grupo D es en serio.
De León ligó de 3-2 con un doblete.
En tanto, Concepción, quien pertenece a la organización de los Bravos se fue de 5-2.
En este juego hay que darle crédito también al cuerpo de lanzadores, que se amarró los pantalones y sólo permitió ocho imparables, a diferencia de los 14 que le aceptó a los Bravos.
Los derechos Ramiro Mendoza y Manuel Corpas, le regalaron a Panamá cuatro entradas en blanco.
Mendoza fue el abridor del partido. En su trabajo sólo permitió un imparable, regaló una base por bolas y exterminó a un bateador.
Corpas, por su parte, aceptó un incogible, concedió un boleto y ponchó a dos.
Cabe mencionar que en este juego hizo su debut Rubén Rivera, quien aportó inmediatamente con dos incogibles; además anotó una carrera y remolcó otra.
Otro que debutó con el equipo panameño fue Kevin Ramos, que se fue de 2-1.