Los jovencitos extraños estaban conversando en un rincón del Parque Forestal en Santiago de Chile.Llamaban la atención de los que caminaban por allí, por su extraño corte de cabello, el tinte que tenían en la cabeza y su ropa. Añada a esto algún maquillaje exagerado en los ojos.
Sus charlas no son nada de profundas.
Mientras disfrutan de "su momento", otros jóvenes con la cabeza rapada y vistiendo jacket negros y gruesas botas, se les acercaron y los insultaron.
Los llamados "pokemones" en Chile no respondieron porque son pacíficos y no quieren conflictos. Pero los "neo nazis" son jóvenes conservadores y agresivos, adoradores del nazismo de Hitler en Alemania.
Ellos consideran a los "pokemones" como inútiles para la sociedad y los combaten �a puños y patadas!
La magia de un celular con cámara filmadora mostró a los televidentes de Chile y a nosotros panameños, los golpes que le dieron a los "pokemones". Uno de ellos cayó al suelo y fue pateado.
Se retiraron del parque los extraños chicos señalando que no se metían con nadie y no buscaban pelea. Sólo querían que los comprendieran...
A finales de enero pasado vi esas escenas en Santiago de Chile. Como sociólogo comencé a analizar el fenómeno de algunos jóvenes que buscan "su propia identidad", tanto allá como en Panamá.
Aquí me ha tocado ver en la Universidad los llamados "góticos", jovencitos que visten de negro, incluso las muchachas maquillan sus rostros de ese color. También se distinguen por usar pulseras y cuellos llenos de clavos, como si fueran collares de perros.
La gente los ve, abre los ojos de asombro, pero en términos generales respeta su "individualidad".
Es que algunos jóvenes buscan "separarse" de sus padres y familiares, vistiendo ropas estrambóticas y asumiendo actitudes atrevidas ante la vida.
Cosa igual sucede con las pandillas que azotan la capital. En fin de cuentas, tienen el mismo propósito que los "pokemones" chilenos, con la diferencia del ingrediente de violencia y la ilegalidad.
En los años sesenta, estaban de moda los "hippies" que escandalizaron la sociedad opulenta de Estados Unidos. Sus consignas contra la guerra de Vietnam, cabellos largos, vestidos antiguos llenos de flores, y consumo de marihuana, asombraron a la sociedad.
Hoy algunos de ellos son millonarios ejecutivos de empresas...
Ante este fenómeno hay que comprender sus causas y no maltratarlos por su exhibicionismo. Como dicen en el Chagres, son "locuras de chiquillos...".