La Policía argentina investiga si el asesinato de un funcionario de la Aduana en una ciudad fronteriza con Brasil fue "por encargo", indicaron fuentes de las fuerzas de seguridad.
Al momento del crimen, ocurrido el pasado viernes, el funcionario identificado como Gabino Sánchez, de 52 años, investigaba la existencia de fraudes en trámites de importación y exportación realizados con documentación de personas fallecidas.
Sánchez, que se desempeñaba como administrador de la Aduana en la localidad de Bernardo de Irigoyen, fue asesinado de un balazo en la cabeza luego de haber sido sorprendido en su casa.