Las mujeres vivimos arreglándonos, haciendo miles de cosas para vernos mejor, pero muchas veces confundimos "uso" con "abuso". Por eso, lo primero que debemos tener en claro es que tenemos que saber ponernos ciertos límites.
Estar con un perfecto tono bronceado.. pero esto no sólo va totalmente contra las reglas de la naturaleza, sino que va en contra de la estética y el buen gusto.
Al estar "demasiado" rubia muchas mujeres no se dan cuenta que este color no sólo no va con su tono de piel, sino que además descuidan la tintura, al punto de que se notan las raíces negras del pelo. ¡Fatal!
Abuso de maquillaje: Cuando quieres arreglarte un poco más de lo habitual, no es necesario que te eches todos los cosméticos encima, lo ideal es primero elegir una paleta de color acorde al momento del día en que vayas a usarla.
Quedarse en el pasado: Algunas mujeres jamás renuevan su look, adaptándolo al paso del tiempo. Siguen utilizando el mismo estilo que usaban en sus épocas de gloria, cuando tenían 20 años de edad.
Querer retroceder el tiempo: No asumir la edad es una muestra de coquetería de las mujeres.
A pesar de las arrugas, muchas de ellas siguen llevando el pelo largo, diminutas minifaldas y pronunciados escotes. Le sacan la ropa a sus hijas y no aceptan el paso de los años.
ADICCION A LAS CIRUGIAS PLASTICAS:
Una vez que empiezan no tienen límites: bocas con colágeno, prótesis de siliconas, pómulos con botox, lipo, etc.
No cuidarse: El otro extremo. Es símbolo de no quererse. No usar nada de maquillajes ni cremas ni antiarrugas ni tinturas para tapar canas, etc.. En definitiva, no preocuparse por la apariencia no es lo mejor. O sea mostrarse tan al natural no es bueno.